Hace un par de meses que no subo nada y pasaron muchas cosas de las que podría poner algo pero al no tener fotos ni nada en el momento se pierde la euforia y la actualidad del momento, el día que me compre una cámara soluciono eso!!!Parece que es el año de las crisis, las personales, las financieras, las futbolísticas, las mundiales....
Que loco que es el mundo ¿no? ¿quien se hubiera imaginado semejante colapso? las economías más grandes del planeta, las que suelen hacer las cosas bien, las que juegan en primera, jugando algo así como un partido de la promoción. De todas formas, esperemos, que no descienda nadie....
Ahora bien, cuando me pregunto quienes se lo hubieran podido imaginar, no creo que la respuesta sea nadie. Ni tampoco que busquemos solamente por el lado de los técnicos economistas, ahí que no tanto que lo imaginan sino que lo prevén, lo intuyen gracias a su ciencia.
Me refiero a los que tienen el don de Ciencia, pero de la Ciencia de Dios, a quienes también Dios les suele dar el don de Profecía para anunciarlo, cómo los del Antiguo Testamento que avisaban al Pueblo de Israel cuando estaban yendo para atrás, pero rara vez eran y son oídos con atención.
A ver como puedo explicarlo en breve. ¿Recuerdan el cuento del Padre Menapace de los Anteojos de Dios? aquel en el que el Padre le daba la oportunidad a un hijo recién llegado al Reino de ver con sus anteojos el mundo. Algo así es el don de Ciencia "da a conocer el verdadero valor de las criaturas en su relación con el Creador" y en ese conocimiento está implícito el poder preveer que puede llegar a pasar si siguen por tal o cual camino. Quien lo tiene, "ve" con los ojos de Dios.
¿Cuántas voces habrán advertido de no poner las esperanzas en ciertas cosas? ¿En cuántos grandes templos vacíos de grandes ciudades se habrá exhortado a no buscar la felicidad donde no se encontrará más que algo efímero? Mientras en las mismas ciudades seguramente los nuevos grandes templos de nuestra época, unos con cúpulas gigantes, más grandes que muchas Catedrales, con unos "santos" sin rostro en los altares, esos que en español les dicen "centros comerciales", al mismo tiempo llenos por cumplir la promesa de felicidad instantánea....
JOOOOOO me levanté optimista ehhhhhhh. Pero no deja de ser cierto, y sería pesimista, sino fuera que soy católico, que somos una patada de optimismo. Porque que estas cosas pueden pasar, no quedan dudas, de hecho pasan. Lo peor es la depresión que le va a seguir a la depresión financiera en aquellos que le dedicaron su vida a ese tipo de cosas. ¿Me explico? ¿Cómo levantarse si es lo único en lo uno se sintió seguro alguna vez? Las crisis ocurren, en todo ámbito de la vida, y generan cierto malestar porque son un estado de incertidumbre, un camino momentáneo sin salida, pero momentáneo y eso lo sabemos. En las crisis toman verdadero sentido, se hacen carne, los cantos de esperanza y alegría, esos de "esperamos contra toda esperanza", "cuando sientas que estás solo, dí aquí estoy", e infinidad de cantos, salmos y oraciones con tinte esperanzador, siempre con la certeza de una luz al fin del camino. Todo esto claro, si hemos fundado nuestros cimientos en la Piedra. Pero en cambio suelen abatir a quien justamente fija su esperanza, ilusión, vida y amores en cosas que ciertamente no lo merecen. ¿Y nosotros? ¿Con qué estamos llenando nuestras vidas?
Esta pequeña reflexión me fue generada por un pequeño artículo del diario, en el cual se citan algunas de las palabras del Papa respecto a la crisis, tan simples y claras como la voz de Dios. Lo comparto:
"Todas las cosas que nos parecen tan importantes, en realidad son secundarias", dijo El Papa; llamó a cimentar la vida sobre la "roca" de la palabra divina
