José de San Martín

Hoy 17 de agosto se conmemora un nuevo aniversario del paso a la inmortalidad del Gral. D. José de San Martín. Mi primo Gringo de Mendoza (no Chiti a quien de paso le pido que si lee esto y ve que me equivoco en algo o quiere agregar algo me avise!!) se casó con una chilena y una compañera mía de facultad es peruana, por quienes sé que ni en Chile ni en Perú se conmemora este día como se merece. Parecería que la ingratitud no es un mal sólo argentino sino continental, pero que podemos esperar si acá en la cuna del Gran Libertador de América nos alegramos porque corrieron el día feriado al lunes para que algunos pocos puedan comprar alfajores en Mar del Plata...
Hoy a la mañana al comenzar su programa de radio Mario Pergolini comentó que en todos los viajes que tuvo oportunidad de hacer por los países más importantes del mundo, en donde la gente es "pedante" porque sus países son Imperios, en los lugares más bellos de sus ciudades hay un monumento al General San Martín, en el Central Park de New York hay uno, en Francia vió uno en el que la Libertad personificada con su típico gorro frigio está a sus pies como rindiéndole homenaje. Así como también en Perú en lugares de extrema pobreza, el lugar de homenaje a su Libertador es el más impecable del lugar, verdaderamente emocionante y que nos sirve para comprender la grandeza, sobre todo humana, del Padre de nuestra patria, quien se negó a todo homenaje en vida, a todo premio o título y una vez que creyó concluído su aporte, se retiró silenciosa y misteriosamente.
Es importante es recordar a este gran hombre y tratar de conocerlo un poco más, para esto me parece oportuno compartir las máximas que escribió para la crianza de su hija Merceditas.

Cuando San Martín partió de Mendoza para cruzar los Andes, su hija Mercedes tenía cuatro meses y se volvieron a ver en 1818 después del triunfo de Chacabuco.
Debido a la enfermedad de su esposa Remedios, su hija, la niña Mercedes fue criada y educada por sus abuelos, lo que derivó en una niña caprichosa y maleducada.
En 1824 se embarcaron juntos a Europa y una vez en Francia, el General San Martín se ocupó de reeducarla, y entre otras cosas escribió estas Máximas en el año 1825:

Máximas para mi hija

1. Humanizar el carácter y hacerlo sensible aun con los insectos que no perjudican. Stern ha dicho a una mosca abriéndole la ventana para que saliese: "Anda, pobre animal, el mundo es demasiado grande para nosotros dos".

2. Inspirarle amor a la verdad y odio a la mentira.

3. Inspirarla a una gran confianza y amistad pero uniendo el respeto.

4. Estimular en Mercedes la caridad con los pobres.

5. Respeto sobre la propiedad ajena.

6. Acostumbrarla a guardar un secreto.

7. Inspirarle sentimientos de indulgencia hacia todas las religiones.

8. Dulzura con los criados, pobres y viejos.

9. Que hable poco y lo preciso.

10. Acostumbrarla a estar formal en la mesa.

11. Amor al aseo y desprecio al lujo.

12. Inspirarle amor por la Patria y por la Libertad.

José F. de San Martín